La Cicatriz en la Braquioplastia
La braquioplastia en Paraguay, o cirugía de lifting de brazos, es un procedimiento cosmético que elimina el exceso de piel y grasa de la parte superior de los brazos para mejorar el contorno y la firmeza. Si bien ofrece resultados espectaculares, una de las preocupaciones más comunes entre los pacientes es la cicatriz.
Dado que la braquioplastia implica una incisión a lo largo de la cara interna o posterior del brazo, a menudo desde la axila hasta el codo, las cicatrices son inevitables. La extensión de la cicatriz depende de la técnica quirúrgica utilizada, la cantidad de piel extraída y factores individuales de cicatrización, como la genética y el tipo de piel.

En las semanas posteriores a la cirugía, la cicatriz suele verse roja, elevada o firme. Con el tiempo, generalmente de varios meses a un año, tiende a desvanecerse, aplanarse y volverse menos visible. Sin embargo, el aspecto final puede variar.
Para ayudar a minimizar las cicatrices, los cirujanos pueden recomendar láminas de gel de silicona, cremas cicatrizantes o masajes. Es fundamental evitar la exposición al sol sobre la cicatriz en proceso de curación, ya que los rayos UV pueden oscurecerla y hacerla más prominente. Se recomienda encarecidamente el uso de protector solar o ropa protectora sobre la zona.
Seguir las instrucciones postoperatorias del cirujano plástico en Paraguay, mantener una dieta saludable y evitar el tabaco también pueden contribuir a una cicatrización óptima. En algunos casos, los pacientes con cicatrices más visibles o hipertróficas pueden considerar tratamientos con láser o inyecciones de esteroides.
Si bien las cicatrices de la braquioplastia son permanentes, suelen atenuarse significativamente con el tiempo y se colocan estratégicamente para que sean menos visibles. Para muchos pacientes, la mejora del contorno del brazo y el aumento de la confianza en sí mismos compensan la cicatriz.
El Dr. Pablo Ramírez Antúnez es un cirujano plástico en Asunción, especialista en braquioplastia en Paraguay.